Memorias para el oratorio y la
La congregación salesiana

¿Para que servirá, pues este trabajo? Sin duda para que aprendiendo las lecciones del pasado, se superan las dificultades futuras. Para dar a conocer como dios condujo todas las cosas en cada momento.

Estos relatos nos los cuenta para que nosotros conozcamos la pequeña pero muy significativas aventuras de quien es nuestro fundador “Don Bosco”, quien en todas las circunstancias pequeñas o grandes siempre quiso hacer el bien, sea en lo espiritual como en lo temporal.

Estas memorias están organizadas en décadas o periodos de diez años porque en cada una de ellas tubo un significado desarrollo.
Estas memorias son para que siempre tengamos presente la existencia de Don Bosco y ser siempre buenos cristianos y honestos ciudadanos.


Los primeros diez años de la infancia de Don Bosco – muerte del padre – penurias familiares – la madre viuda


Nació en Murialdo, poblado de castelnuovo de ast, el día consagrado a la Asunción de Maria al cielo del año de 1815, su mamá se llamaba margarita ochiena, era natural de capriglio. El nombre del padre era francisco; su padre los sostenía labrando el campo, a sus dos hermanos, a le, a su abuelita, a su mamá y dos jornaleros que tenia.

Don Bosco no alcanzaba a cumplir dos años cuado su padre muere de una fuerte pulmonía dejando su familia sola al amparo de nuestro señor.

Doña margarita alimento a su familia mientras pudo hacerlo, después entrego dinero a un vecino llamado bernardo carallo, para que fuese a buscar de comida. El cual recorrió varios mercados sin requerir nada.


Su mamá sin desalentarse busca ayuda con sus vecinos, pero fue inútil; y pensó en su esposo quien le decía que en dificultades le tuviera mucha fe a Dios, entonces llamo a todos sus hijos y les dijo que se arrodillaran y rezaran; y les dijo: en casos extremos hay que buscar soluciones extremas. Entonces fue con su vecino al establo y mataron un ternero y aplaco el hambre con una presa del ternero.
En los siguientes días se lograron traer los cereales necesarios, los cuales los traían de muy lejos en precio muy bajos.

Ese año le toco a doña margarita le toco trabajar muy duro, recibiendo ayudas, ahorrando y aprovechando cualquier ayuda.
Después de esto le propusieron matrimonio y ella respondió sin dudarlo.
Su mayor preocupación fue la instrucción religiosa de sus hijos, enseñarles la obediencia y tenerlos ocupados en cosas competentes con su edad. Mientras Don Bosco fue pequeño, su mamá fue quien le enseño a rezar. Y luego que creció lo hacia arrodillar con sus hermanos en la mañana y en la noche y rezaban las oraciones y la tercera parte del rosario .


Ella quien preparo a Don Bosco para la primera confesión y lo llevo asta la iglesia para que lo hiciera.


Así llego a los 9 años, su madre quería enviarlo a la escuela pero se le dificultaba bastante por la distancia ya que estaba a 5 Km. de castelnuovo, por otra parte su hermano Antonio se oponía, llegaron después a un acuerdo, podría ir durante el invierno a la escuela del cercano pueblecito de capriglio, en donde efectivamente aprendió a leer y a escribir.


Su maestro era un sacerdote muy piadoso se llamaba José lackua el cual fue muy amable con el y puso mucho interés en su adelanto escolar pero todo en su educación cristiana. Durante el verano daba gusto a su hermano Antonio trabajando en el campo.



Aspectos sicológicos y encuentros espirituales vividos por Juan



El sueño es una narración un hecho de fe con lenguaje evangélico a manera de parábola.
Los protagonistas se van identificando durante el transcurso de la vida de Juan.

Jesús es el dueño del rebaño o el aspecto con el que se evoca la escena al padre de don Bosco muerto siete años antes.

El estilo del pastoreo no es represivo sino de mansedumbre y caridad.


-blasfemia es un termino lingüístico que totaliza la noción y efecto del pecado dentro de
La sensibilidad religiosa piamontesa en los años de la restauración.


-el pastoreo es una forma de amor resaltado claramente en los sueños descritos por Juan, como las ferias dan con su colorido una alegría extra a los jóvenes.


-la presencia de la madre ¨ Margarita ¨ en la vida de Juan es claramente vivenciada por que es la luz de su camino hacia dios, lo conduce de la mano para que no caiga en el primer intento y siga luchando para llegar a que sus jóvenes sean hombres de bien.



CON LOS NIÑOS

El 8 de diciembre de aquel 1841, acogió Don Bosco en la sacristía de San Francisco de Asís a un jovencito despedido por el sacristán, porque no sabía ayudar a Misa; era Bartolomé Garelli, el primer niño llamado por el Santo para emprender su misión; era el inicio del Oratorio Festivo. El domingo siguiente, volvió Garelli, con otros niños, y de este modo fueron aumentando los catequizandos "en poco tiempo estuve rodeado de jovencitos”, dice él mismo.

En la época en que Juan vivió las blasfemias eran castigadas con cadena perpetua y hasta con la pena de muerte.



DESTINADO AL HOSPITAL DE VALDOCCO

Don Bosco a Director espiritual del Hospital de Valdocco, los niños no le dejan; se hace el Oratorio allí, habilitando en el Hospital una Capilla para sus discípulos. Como el Oratorio seguía creciendo, reunió a los muchachos en las cercanías de la iglesia aneja al cementerio de San Pedro, y después en la Capilla de San Martín, a orillas de la Dora, hasta que alquiló un prado cercano para los juegos de los niños. El Oratorio seguía creciendo, pero algunos sacerdotes y párrocos de Turín, se quejaron de Dom Bosco al arzobispo, creyéndole loco, al verlo entretenido entre los niños y jugando con ellos...

MAMA MARGARITA

San Juan Bosco y su madre, Mamá Margarita, en Valdocco, lugar donde nació la Obra Salesiana
Mamá Margarita fue la madre de Don Bosco. Se puede afirmar que a Mamá Margarita hay que atribuir el mérito de haber sembrado en Don Bosco los gérmenes de aquel célebre trinomio: razón, religión y cariño, que ella vivió sencillamente en su calma, afabilidad y autoridad. La divina Providencia le concedió la gracia de ser una educadora “salesiana”, animada de un amor preventivo que sabía comprender, exigir, corregir, esperar y sonreír. Este arte educativo es lo que permite a Mamá Margarita descubrir las energías ocultas en sus hijos, sacarlas a la luz, desarrollarlas, ponerlas casi visiblemente en sus manos. Esto se aplica sobre todo respecto de su fruto más rico: Juan. ¡Qué impresionante es notar en Mamá Margarita este consciente y claro sentido de “responsabilidad materna”, al seguir cristianamente y de cerca a su propio hijo, aún respetándolo en su autonomía vocacional, pero acompañándolo ininterrumpidamente en todas las etapas de su vida hasta la propia muerte! El sueño que Juanito tuvo a los nueve años, si fue revelador para él, lo fue también ciertamente (si no antes) para Mamá Margarita; fue ella la que tuvo y manifestó la interpretación: ”¡Quién sabe si un día serás sacerdote!”. Y algún año después, cuando comprendió que el ambiente de casa era negativo para Juan a causa de la hostilidad del hermanastro Antonio, ella hizo el sacrificio de mandarlo como mozo de campo a la granja Moglia de Moncucco. Una madre que se priva del hijo tan joven para mandarlo a trabajar la tierra lejos de casa, hace un verdadero sacrificio, pero ella lo hizo, no sólo para eliminar un de-sacuerdo familiar, sino también para iniciar a Juan en el camino que le (y les) había revelado el sueño. Sus hijos eran vigilados, controlados, guiados, pero no oprimidos. Debían obedecer y pedir los permisos, pero la Mamá los dejaba gustosamente abandonarse a su alegría y a sus juegos. No cedía nunca a los caprichos, y corregía amorosamente... Don Lemoyne testifica: “Quería a toda costa que la corrección no provocase iracundia, desconfianzas, aborrecimiento. Su máxima sobre este punto era precisa: forma a sus hijos a hacer todo por afecto o por agradar al Señor. Por esto, ella era una madre adorada”. Don Bosco dirá más tarde que la educación es cosa del corazón: había hecho ya la feliz experiencia en el hogar doméstico de I’Becchi.



EL PRIMERO DE SUS SUEÑOS

El sueño marca la forma, indeleble, la personalidad y la memoria de Juan sino que hasta el día de su muerte loga recordar aquellos sueños que vio y recordó en su infancia.

El sueño tenido en 1886 pronto rebasa las circunstancias locales que caracterizan el primer de sus sueños de 1885 estos dos sueños le muestran a Juan su camino y su meta a realizar.

SEGUNDO SUEÑO


Soñó con unos jóvenes cerca de su casa los cuales jugaban danzaban y algunos blasfemaban Juan al escuchar a estos se lanzo hacia ellos lanzando bofetadas.
En ese momento un hombre con su rostro tapado lo llama por su nombre y le dice que con golpes no logra que los jóvenes se interesen en Dios meta es lograr salvar a estos pero el le dice que a el nadie le pone cuidado y es muy difícil lograr esto a demás le dice que el por que sabe su nombre y que le diga quien es el, el hombre contesta yo soy al que tu madre te pide que le ores todas las noches.

De repente una mujer se acerca y le dice que le despejará el camino poniendo su mano en la frente y que al pasar de los años el entenderá su misión y aquellos animalillos serán convertidos en jóvenes.